El lado oscuro de la ficción: un vistazo a los villanos

Por Aledith Coulddy

Hace algunos días surgió la noticia de que James Bond tendría un nuevo villano: Rami Malek interpretará al antagonista del espía inglés en la próxima cinta de la saga.

Una de las supuestas condiciones que ha establecido el actor para aceptar el papel fue que su personaje no estuviera motivado ni por razones religiosas ni ideológicas. Y es que quizá dentro de los villanos de esta serie de películas pudieran manifestarse de forma repetitiva este tipo de conductas, pero es que, ¿realmente existe una clase de villano que no hayamos visto antes en la historia de la ficción? A continuación echaremos un vistazo a los prototipos clásicos de este tipo de personajes.

El fanático

Este es uno de los arquetipos tradicionales en cuestión a la construcción de villanos. Es el típico sujeto que ha crecido con ideologías extremistas hacia un tema en específico, ya sean motivos religiosos o meramente de su idiosincrasia psicológica. Es el personaje que tiene un código moral bastante recto y prejuicioso, y que desea, a base de métodos cuestionables, que otros sigan su mismo camino o hagan y piensen lo que él. Tenemos como ejemplo a Voldemort, quien actuaba bajo un régimen bastante fascista y estaba en contra de aquellos que él no creía dignos de poseer magia. También lo podemos encontrar en «Frollo» de la versión de Disney de «El jorobado de Notre Dame».

El codicioso

Tanto en la vida real como en la ficción, nos encontramos con que el dinero y el poder mueven las decisiones de muchos individuos. Cuando este concepto lo llevamos a líneas extremas, nos topamos con un villano que busca obtener todo lo que le atraiga y anhele. No le importa pisotear, denigrar o acabar –literalmente– con otros, si eso conlleva enriquecerse y adquirir más de aquello que desea. Pueden ser no solo sujetos sino también  corporaciones. Tenemos en este marco a la Administración para el Desarrollo de Recursos: la compañía que deseaba explotar Pandora, planeta donde se lleva a cabo «Avatar» de James Cameron. Palpatine, por el contrario, no buscaba como tal algo material sino dominar la galaxia.

El resentido

Este tipo de villanos sufrieron alguna especie de relegación en el pasado. Vivieron bajo la sombra del protagonista de la historia o simplemente nunca fueron apreciados como ellos lo hubieran deseado y ven en el héroe el reflejo de lo que a ellos les hubiera gustado llegar a ser. 

Syndrome, de «Los increíbles», es un excelente ejemplo, así como Lex Luthor, quien constantemente ha manifestado el deseo oculto de poseer lo que tiene Superman.

El vengador

Muchos de los personajes antagonistas se ven motivados por un profundo deseo de venganza. Alguien o algo, ya sea el mismo héroe o alguna circunstancia, les agravió de una forma personal o les arrebató algo preciado para ellos, por lo que, a partir de ese evento, se dedica a destruir aquello que les causó mal. Zemo, villano principal de la película «Capitán América: Civil War» desea acabar con los Avengers posterior a haber perdido a su familia en el desastre de Sokovia y Khan de «Star Trek» buscaba destruir a la Flota Estelar por el daño aparente que le ocasionaron a su gente.

El psicópata

Esta es una de las figuras antagónicas clásicas de la ficción. Es el personaje que tiene un desequilibrio mental y es altamente peligroso para la sociedad debido a su falta de moral y remordimiento. Son sujetos violentos, calculadores, manipuladores y muy inteligentes. Hannibal Lecter es el ejemplo perfecto de este arquetipo. Patrick Bateman de «American Psycho» porta esta característica incluso en el título de su película.

El mesías

Desde los confines de la superioridad moral, llega este villano para salvar a la humanidad y al universo de los agravios que los seres vivos cometen en el día a día y que sólo «ellos», con su infinito poder y acciones correctas pueden llegar a resolver. Thanos, de las películas del Marvel Cinematic Universe, se desarrolló como el ejemplo clásico del mesías, quien con tal de traer balance al universo, no le importó acabar con la mitad de la vida en él. Jigsaw de la saga de «Saw» presenta estas características y coloca a quien considera inmoral, en una posición donde, para rehabilitarse, deban sacrificar algo, incluso su vida.

El pasional

Estos villanos se mueven entre la línea del bien y el mal. No son precisamente malos ni necesariamente buscan activamente hacer el mal sino que ciertas circunstancias mueven sus acciones. Circunstancias que son escritas por los sentimientos o las emociones, que los instan a obrar de formas perjudiciales para otros y que los envuelven en arranques de actos inmorales o poco éticos. Annie Wilkes, villana de «Misery» tiene motivaciones bastante emocionales, así como «El Arenero» de Spiderman 3, quien busca desesperadamente encontrar los recursos para ayudar a su hija y, con esto, logra perjudicar a otros.

El agente del caos

Seguramente sabrán a qué tipo de personajes nos referimos. Y es que este villano no tiene una motivación clara. No sigue ideologías ni reglas morales, no le rinde cuentas a nadie ni tiene una meta establecida para hacer lo que hace, simple y sencillamente «quiere ver el mundo arder». El Joker es el primero que se nos ha venido a la mente, pero existen otros ejemplos como «The Beyonder» de los cómics de Marvel o «Mr. Mxyzptlk» de DC.

La fuerza de la naturaleza

Este tipo de villano es uno de los más peligrosos puesto que es malo sólo porque sí. No busca nada en especial. Lo mueve la maldad y el deseo de provocar sufrimiento en otros. No se puede razonar con él ni convencerlo de que cambie de opinión o parecer. Nunca se va a detener hasta cumplir su cometido. Es uno de los villanos más determinados y no se ve afectado por sentimentalismos ni conceptos morales pues carece de estos. Michael Myers de la saga de «Halloween» y el T-800 de «Terminator» son los ejemplos clásicos de esta categoría.

El villano

No es que los anteriores no lo sean, sino que éste lo es porque así nació, así fue creado y así es su naturaleza. Es el villano que es malo porque su esencia conlleva un peligro para los héroes o protagonistas. A diferencia del agente del caos, no es que no se pueda razonar con él sino que simplemente está haciendo lo que nació para hacer. En esta categoría entran todos los monstruos clásicos, demonios y seres que representan un gran peligro. Pennywise, el Xenomorfo y Ballack de «La monja» son unos de tantos ejemplos.

Como vemos, existen prototipos bien establecidos acerca de lo que es un villano. El desear ver algo nuevo en el mundo de la ficción es casi imposible. Todo se ha visto ya, pero las maravillas del cine y la literatura nos recuerdan que esto no es relevante puesto que un buen villano no es aquel que no se haya visto antes sino uno que esté bien construido y sea fiel a su esencia. Que su evolución hacia el lado oscuro haya sido congruente y por motivos lógicos. A final de cuentas, no hay historia que, bien elaborada, no se vea enriquecida enormemente por el villano, uno de los personajes más atractivos en la ficción y que, en ocasiones, es incluso más querido que el propio héroe.

¿Qué tipo de villano es su favorito? ¿Hay alguna otra categoría que se les ocurra?

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