
Por S. Bobenstein
Infortunadamente, muchas personas consideran la lectura como algo monótono, aburrido y prescindible, más una obligación escolar que cualquier otra cosa para la que sirva. Por una parte, esto está basado en la ausencia de estímulos familiares que den importancia a la lectura, optando por favorecer cualquier otro tipo de frivolidad antes que ella, puesto que se trata de algo que “no es necesario”; por otra parte, tenemos la imposición de la lectura en las escuelas y centros de estudio, casi siempre con textos que, pudiendo ser obras respetables, no conectan con la idiosincrasia de los estudiantes y se convierten en otra tarea obligatoria más, eliminando así los conceptos de “diversión” y “entretenimiento” en la lectura de su mente, posiblemente para siempre.
Por lo anterior, tengo la “osadía” de recomendar algunos libros que, a mi juicio, son ideales para introducir a los “neófitos” a la lectura, a la aventura de vivir mil vidas diferentes en mil épocas distintas a través de mil mundos diversos.