
Por Oscar Valentín Bernal
Algernon Blackwood fue un escritor inglés, considerado uno de los mejores en el género del horror y la fantasía y cuya obra inspiró al mismo H. P. Lovecraft.
Durante su vida, Blackwood viajó por el mundo desempeñando diversos trabajos, desde el periodismo en Nueva York, hasta la minería en Alaska.
Su estilo de escritura es sugerente, encaminado a producir asombro en el lector, mediante el uso de atmósferas bien desarrolladas en las que se advierte la admiración del escritor por el mundo natural y se vale de su conocimiento del mismo para infligir verosimilitud a su prosa.
«Luces antiguas» es un relato que nos cuenta la historia de un agrimensor que recibe una carta de uno de sus clientes donde le pide ir a evaluar un terreno que quiere modificar en medio del bosque. El agrimensor acude al área y es testigo de una serie de sucesos extraños.
Llama la atención la evolución que el narrador le da a la atmósfera en pocos párrafos, haciendo sentir la transición de manera espontánea, de la tranquilidad y la armonía a una fantasía siniestra que nos hace dudar de la realidad. Parte de la construcción del ambiente se debe también al cambio en la percepción del entorno desde el punto de vista del personaje principal a quien a cada momento notamos más intranquilo a pesar de su empeño por buscar una explicación racional a los acontecimientos.
Blackwood maneja una clase de horror chapado a la antigua que nos habla de un mundo en el que la superstición se encontraba profundamente arraigada en la mente de las personas.