
Por Jonathan Novak
“God Country” es una historieta de Image Comics, escrita por Donny Cates en colaboración con los artistas Geoff Shaw (ilustración), Jason Wordie (color) y “John J. Hill (diseño). Con poco menos de 200 páginas y sólo 6 capítulos, “God Country” entrega una historia llena de emociones y acción.
Desarrollada principalmente en Texas, la trama nos habla de un hombre dividido entre su esposa e hija, y su padre cuya mente es aquejada por el terrible alzheimer; así como de una espada legendaria y un dios que desea recuperarla.
En una casa en medio de la nada vive Emmett, un hombre mayor el cual, debido a su padecimiento, es incapaz de recordar a su hijo, mucho menos, a su nuera y nieta, además de ésto, el hombre se ha vuelto agresivo y por esta razón es un peligro para todos a su alrededor. A pesar de ello, Roy, el hijo de Emmett, no puede dejarlo muy a pesar de lo que piense Jane, su esposa. Todo esto da un giro cuando una misteriosa tormenta, luego de destruir la casa de Emmett, trae consigo a un oscuro demonio el cual pone en peligro a Deena, la pequeña hija de Jane y Roy, sin embargo, este peligroso ser es detenido por el mismo Emmett quien, escapa de entre las ruinas de su casa portando una gran espada. Este objeto no sólo le otorga a Emmett la capacidad de proteger a su familia, sino que elimina por completo su enfermedad por lo que, a partir de este momento, mientras porte la espada, podrá llevar una mejor vida.
Esta es una historia acerca de dejar ir, Roy se aferra al recuerdo de su padre aun y cuando su esencia ha desaparecido lentamente, Emmett se aferra a la espada en un afán de prolongar una amarga despedida con su familia y nuestro antagonista, de quien no hablaré demasiado en esta reseña, se aferra a una existencia agonizante. Si bien la acción es constante durante el desarrollo de la trama, son los momentos que aluden a estas situaciones, los que provocan en el lector el mayor impacto.
Estos golpes emocionales son acentuados gracias a la maravillosa ilustración, ésta muestra un estilo burdo pero cargado de expresión. Es sencillo ver que la elección no ha sido al azar pues, sobretodo en los momentos de tensión, el estilo de ilustración te obliga a percibir lo que sienten los personajes. En conclusión, un ejemplo claro del dicho “una imágen dice más que mil palabras”
Con una historia tan emocionante como entrañable, “God Country” nos regala un viaje rápido, pero cuyos recuerdos prometen ser duraderos.