Cormac McCarthy y su carretera

Por Oscar Valentín Bernal

Cormac McCarty nacido en 1933 en Rhode Island, es uno de los escritores contemporáneos más importantes de Estados Unidos. Su vida es casi una leyenda urbana, pues no concede entrevistas y es una persona muy reservada. Se cuenta que vivió bajo una torre de perforación petrolífera y que fue vagabundo durante parte de su vida. El autor dedica su novela «The Road» a su hijo, John Francis McCarthy.

«The Road» cuenta la historia postapocalíptica de un padre y su pequeño hijo, que viajan a pie por una carretera a través de Estados Unidos, con el objetivo de llegar al sur.

La novela nos hace ver que ha ocurrido un cataclismo de proporciones mundiales y, como consecuencia, una enorme nube de ceniza tóxica ha ocultado el cielo, tornando los días oscuros y helados y haciendo enfermar a las personas que viven bajo ella. El hambre se ha convertido en la ley máxima y ha llevado a bandas de gente peligrosa a recorrer las tierras yermas en busca de víctimas a las cuales poder arrancarles sus recursos y algo más…

«The Road» es una novela muy dura que refleja de manera cruda a la humanidad y su búsqueda de la supervivencia a costa de lo que sea. El dilema moral sobre lo bueno y lo malo se siente en cada página, se trata de una historia gélida y deprimente en la que la muerte acompaña a los personajes en todo momento.

Lo aterrador de The Road es en parte la ausencia de monstruos. No hay zombies ni criaturas inhumanas ni un ejército fascista opresor. Las abominaciones de esta historia somos nosotros mismos, una humanidad reflejada en su estado más salvaje que hace retoñar sus instintos más oscuros.

A pesar de la atmósfera sombría y desalentadora de esta historia, resalta su capacidad de conmover profundamente al lector, esbozando hasta el límite el esfuerzo de proteger a un ser amado, sin importar las terribles acciones necesarias para lograrlo.

La faceta humana plasmada en este libro nos deja con una idea poco esperanzadora, sin embargo, nos hace ver que en medio de toda esa fealdad y violencia, existen personas que eligen conservar la cordura, a pesar de que el mundo parezca empeñado en arrebatárselas.

La novela de McCarthy maneja muy bien el suspenso. Podemos observar, a través de diálogos contundentes, el estado de la relación entre el padre y su pequeño, y es que el diálogo es parte fundamental de la ambientación de esta historia y contribuye en todo momento a mantener un aura opresiva, permitiéndonos palpar la desesperación de ambos personajes y saltar constantemente del punto de vista maduro al infantil.

Nos enteramos de ciertos detalles del pasado a través de flashbacks que el padre experimenta por medio de sueños.

Como parte de la técnica empleada por McCarthy, nunca nos explica la naturaleza del cataclismo ni da a conocer los nombres de los personajes, porque dichos detalles son triviales para el desarrollo de la historia además de que su desconocimiento magnífica el efecto de desolación.

Recomiendo enormemente esta novela, considerada por algunos críticos como una de las grandes obras de la literatura universal.

Autor: Oscar Valentín Bernal

Cetrero y escritor

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