
Por Oscar Valentín Bernal
Desde hace ya un par de décadas, con la llegada de consolas cómo el Nintendo 64 y el primer PlayStation, los videojuegos comenzaron a ofrecer mucho más que el cumplimiento de un simple objetivo, convirtiéndose en una nueva forma de narrativa totalmente inmersiva, mediante la cual los jugadores podían interactuar con historias de gran complejidad de una forma sin precedentes. Con el paso de los años, y los avances tecnológicos de las consolas de última generación, algunos videojuegos y sus historias se han vuelto tan envolventes que solo pueden ser comparados con la prosa de una novela altamente descriptiva.
Un claro ejemplo es, sin duda, «The Last of Us», escrito por Neil Druckman, uno de los videojuegos mejor narrados que existen, con personajes de una complejidad asombrosa que no dejan de evolucionar a lo largo de la historia, haciéndonos ver una parte muy real y cruda de la humanidad.
Esta historia parte de una temática bastante exprimida por el cine y los videojuegos en los últimos años. Un apocalipsis a causa de una enfermedad que convierte a la humanidad en seres violentos. Quizá no es del todo correcto catalogar a dichos seres como zombies, a pesar de que los infectados se ven y actúan de manera muy similar a ellos.
Una de las cuestiones interesantes del planteamiento de esta entrega es el hecho de que no nos ofrece una burda historia de terror o acción, se trata más bien de un western melancólico que nos mantendrá en todo momento al filo del asiento .
El Cordyceps
Cordyceps es un genero de hongos existente en la vida real, compuesto por alrededor de 400 especies. Dichos organismos actúan de manera parasitaria, afectando a los insectos y ocasionándoles deformidades (entomopatogenia). Algunos de ellos tienen la capacidad de afectar el comportamiento de sus huéspedes de forma deliberada. La especie más conocida con esta característica, es el Cordyceps unilateralis, el cual modifica a las hormigas obligandolas a subir a las plantas para morir, con el objetivo de esparcir sus esporas y continuar su ciclo reproductivo. La cepa del hongo que vemos en The Last of Us, es una variación de estos organismos, una que ha evolucionado para afectar a los seres humanos, convirtiéndolos lentamente en seres deformes y haciéndolos pasar por varias fases de transformación, la más iconica, los «clickers», seres que presentan un comportamiento tremendamente violento y ven, por medio de ecolocalizacion, de manera muy similar a los murciélagos.
La parte más aterradora de esta cepa es quizá la revelación de que los humanos huéspedes del hongo son conscientes de lo que sucede a su alrededor. Se saben enfermos y atacan a otros seres vivos, sin poder detenerse.
La humanidad
Los humanos sobrevivientes a la infección se han convertido en seres peligrosos, movidos por el miedo y por instintos bastante primarios de supervivencia. Existen las personas que habitan en áreas «seguras», quienes viven oprimidos por un sistema totalmente militarizado, el cual regula deliberadamente los accesos entre los diferentes segmentos de las ciudades para volverlas más manejables y así, ser capaces de responder de manera eficaz a cualquier brote del Cordyceps.
Tenemos también a la población que habita en el exterior, humanos que han vuelto a su estado más primitivo, formando bandas peligrosas con jerarquías bien establecidas y que se dedican a depredar a otros grupos de sobrevivientes, con el afán de arrebatarles recursos tales como ropa, armas, provisiones y de paso saciar su hambre con carne humana.
Ellie
Ellie es la encarnación de la esperanza en esta historia. Una niña huérfana de catorce años, quien ha pasado toda su vida en escuelas de régimen militar junto a muchos otros menores en condiciones similares. Pero Ellie tiene algo muy especial, es inmune al Cordyceps, la única persona inmune conocida y en esa inmunidad podría encontrarse la respuesta que salvara a la humanidad.
Por azares del destino, Ellie termina en manos de Marlene, la lider de la organización llamada «The Fireflies», quien intenta a toda costa llevar a la niña a un sitio en el que puedan estudiar su condición.
Ellie es una chica, inteligente, impulsiva, testaruda y muy valiente, con un lenguaje florido y que ha crecido en un mundo lleno de prohibiciones. A pesar de esto, es capaz de enseñarnos que un niño es un niño, sin importar demasiado su entorno. Los escritores del juego han comentado que su inspiración para dicha personalidad viene de un documental donde observaron a niños jugando felices en una zona de guerra en Medio Oriente, al igual que vemos jugar a Ellie y hacer bromas en diversos momentos a lo largo de la historia, manteniéndose equilibrada a pesar de que vive varios choques emocionales importantes.
Joel
El protagonista indiscutible de este juego es Joel, un hombre de unos cincuenta años al que le tocó vivir la transición del mundo, antes, durante y después del apocalipsis, lo que lo convierte en una especie de puente entre ambos mundos, pues a lo largo de la historia son varias las veces en que comenta con Ellie acerca de la vida de pasada.
La historia comienza con él y la trágica pérdida de su hija, un hecho tan traumático que cambia por completo su personalidad, convirtiéndolo en el tipo duro y agresivo que vemos a lo largo de todo el juego.
Veinte años han pasado desde el inicio de la infección y ahora Joel junto a su compañera Tess, se dedica al contrabando de armas, medicamentos y provisiones en un mundo roto y decadente que lucha por mantener la estabilidad y el control sobre la población sobreviviente.
Nuestro protagonista ha levantado una barrera psicológica prácticamente impenetrable, intentando no involucrarse demasiado con las personas a su alrededor. Sin embargo, repentinamente el destino pone a Ellie en sus manos, quien representa todo cuanto Joel perdió. Él intenta rechazar a la niña a toda costa, utilizando su escudo, que es el enojo, sin embargo la realidad es que Ellie no es el problema, Joel no lucha contra ella si no contra sí mismo. Trata de quitarse a la niña de encima, poniéndola en las manos de otros, porque tiene miedo, miedo de que la historia vuelva a repetirse. No obstante, los acontecimientos los llevan hasta un punto de no retorno en el que la barrera se rompe y Joel vuelve a ser padre otra vez. En este momento vemos resurgir parte de su vieja personalidad.
La evolución en la relación entre ambos personajes y sus implicaciones, fueron magníficamente llevadas en el guión. Joel toma una serie de decisiones y realiza actos con fuertes repercusiones morales, que nos llevarán a pensar detenidamente en, qué está bien y qué está mal y, de manera inevitable, en, qué hariamos nosotros en su lugar, qué tanto estaríamos dispuestos a sacrificar.
The Last of Us es una historia memorable con un guion bien pensado y una obra de arte visual que nos muestra escenarios postapocalípticos de una belleza inesperada, fuertemente inspirados en el documental «The World Without Us». La música y hasta el más mínimo detalle de la ambientación, nos envuelven en esa aura melancólica de principio a fin y esto, aunado al crecimiento de los personajes, su psicología y las situaciones vividas por ellos a lo largo de la historia, hacen de este juego una pieza maestra digna de analizar.
Solo nos queda esperar la segunda parte.
¡Look for the light!