
Por Jonathan Novak
Tanto la ciencia ficción como la fantasía son géneros de la narrativa de ficción. Ambos poseen un buen número de subgéneros y un repertorio amplio de obras de renombre y, aunque parecen mundos muy distintos, suelen encontrar temas en común donde la línea de uno y otro se vuelve borrosa.
Probablemente habrán escuchado decir que la saga de “Star Wars” no pertenece al género de la ciencia ficción, la primera vez que uno escucha esto suele extrañarse pues, con elementos de la ciencia ficción como: naves espaciales, cañones de protones, o sables láser, estas películas deberían, sin duda, pertenecer al género. Entonces ¿qué hace que “Star Wars” no sea realmente una película de ciencia ficción? Para llegar a la respuesta a esta pregunta, usaré una de mis películas favoritas que contiene elementos tanto de fantasía como de ciencia ficción.
“Avatar” del director James Cameron, es una película lanzada en 2009 la cual fue muy bien recibida tanto por la crítica como por la audiencia. En este largometraje, se nos cuenta la historia de Jake Sully, un ex marine que debe tomar el lugar de su hermano, recientemente fallecido, y viajar al lejano satélite Pandora. Este mundo, habitado por seres increíbles, ha sido elegido por una compañía minera para extraer un valioso mineral. Enfrentado a una tribu de seres parecidos a los humanos, Jake deberá elegir un bando, entre su especie los humanos y los na’vi.
Bien, habiendo hecho la necesaria presentación de la película (quizás no tan necesaria, considerando que es una de las películas con mayor recaudación a nivel mundial y que salió hace más de diez años) comencemos con los elementos a analizar.
El viaje interplanetario es un elemento recurrente en la ciencia ficción (aunque para nada necesario). En el caso de “Avatar”, el único ejemplo que nos muestran es en el viaje de llegada de Jake, en este pequeño momento, se nos dicen dos cosas interesantes. Primero, que el viaje ha tomado seis años, y si bien seis años puede sonar a un tiempo larguísimo para un viaje, en escala astronómica, es en realidad muy corto. Pensemos por ejemplo en Próxima Centauri, la estrella más cercana a nuestro sistema solar, la cual, a la velocidad de la luz, tardaríamos en llegar cuatro años. Si bien, no se nos explica la manera de llegar, el especificar este periodo de tiempo, hace más verosímil (en términos reales) el viaje y por tanto lo coloca un paso más cerca de la ciencia ficción. El segundo punto importante de este viaje, es el hecho de que los pasajeros pasan el tiempo a bordo en un estado similar al sueño. En estos momentos, es estudiado el efecto psicológico causado por el aislamiento prolongado en los seres humanos, esto debido a que, con nuestra tecnología, los viajes espaciales, incluso dentro de nuestro sistema solar, implican pasar meses en el medio de transporte. James Cameron podría haber obviado ambas situaciones respecto a la llegada de Jake a Pandora, el hecho de no hacerlo responde a la necesidad de la ciencia ficción de no sólo arrojar situaciones a la historia, sino de justificarlas en la medida que le sea posible al escritor dadas las restricciones de conocimiento de su tiempo.
Otro elemento interesante de la película es el enlace mostrado entre los seres vivos de Pandora, si bien este podría parecer totalmente sacado del mundo de la fantasía, la doctora Augustine funge como medio para dar explicación a este extraño fenómeno. En “Avatar” se nos narra que estas conexiones funcionan de manera similar a las neuronas del cerebro humano, teniendo esto en cuenta y considerando que todo el bosque se encuentra conectado, un hecho explicado también por la doctora, todo ser vivo puede acceder a un conocimiento combinado y acumulativo. Es por esto que en una parte de la película, Eywa parece responder a una plegaria de Jake, esto no es un milagro, sino una especie de mente colmena trabajando. Siguiendo con la idea del párrafo anterior, la ciencia ficción requiere de cierta lógica al plantear la historia, no basta con solo arrojar ideas a la narración, se debe explicar en la medida de lo posible lo que sucede, así mismo, todo elemento introducido, debe evitar contradecir lo previamente establecido. Utilizando la investigación de Augustine en conjunto con los conocimientos de los na’vi, el evento cumbre mostrado en la película es de hecho explicado.
Ciencia ficción implica que todas las ciencias pueden ser utilizadas como herramientas por el escritor, esto incluye también a las ciencias sociales. Al desarrollar Pandora, James Cameron se encargó de echar mano de un buen numero de ciencias. Para concebir a los na’vi tuvo que establecer el comportamiento de esta especie, creó para este proyecto una cultura con su propia religión, una jerarquía social e incluso llegó a contratar a lingüistas para que crearan un lenguaje. Es importante recordar esto, ya que podemos pensar que la ciencia ficción sólo implica algo futurista, en este caso, los na’vi son producto de la ciencia ficción, sin embargo su cultura se asemeja a las encontradas miles de años en el pasado del ser humano.Con esto quiero decir que ciencia ficción no debe ser sinónimo de tecnología super moderna. De hecho podemos encontrar ejemplos de lo contrario, “Bastardos sin gloria” de Quentin Tarantino, pertenece al género de la ucronía el cual es muchas veces considerado un subgénero de la misma ciencia ficción ya que emplea una serie de ciencias para generar una obra y, al igual que los na’vi, no es necesario presentarlo en un ambiente futurista.
Finalmente, quiero aclarar que no todo lo mostrado en “Avatar” es ciencia ficción, aunque muchos elementos lo son. James Cameron resbala en un par de elementos, un ejemplo de esto es el enlace entre los humanos y el mismo avatar el cual, explicado de manera escuálida, termina cayendo en el terreno de la fantasía.
Entonces, ¿por qué “Star Wars” no es ciencia ficción? simple, “Star Wars” no se preocupa por sustentar su universo sobre reglas válidas para todos nosotros. Esto, por supuesto, no es malo, así como no necesitamos sustentar la magia de Gandalf o de Harry Potter, no es necesario tener bases reales para la fuerza o para la existencia de sables lasers. El enfoque de la ciencia ficción y de la fantasía es simplemente distinto y por tanto, ambos géneros merecen su lugar de respeto en la narrativa.