
Por Oscar Valentín Bernal
“Flashpoint” es una de esas historias de súper héroes en las que las cosas ocurren de manera opuesta a lo que cabría esperarse. Parte de un hecho sencillo, el cual termina por convertirse en una auténtica bola de nieve que arrolla a todos los personajes y crea una línea de tiempo alterna, por completo distinta a la conocida.
La realidad presentada en “Flashpoint” va de la mano con una trama entretenida que nos sorprende a cada momento con sus acontecimientos, convierte a algunos famosos malhechores en héroes inesperados, y actúa de forma inversa con varios de los ídolos más grandes de los comics. En “Flashpoint” ningún personaje es lo que solía ser.
Tenemos a uno de los Batman más interesantes de DC, un Aquaman y una Mujer Maravilla brutales, y un Barry Allen como un Flash que va mucho más allá de ser un payaso super veloz, vestido de rojo.
Esta historia funciona como un punto de partida para el nuevo universo de DC Comics, ya que, a partir de ella, se generan y ramifican varios de los eventos posteriores, ocurridos en las líneas argumentales de distintos héroes.
Otro de los puntos positivos de esta historia es que no se necesita estar demasiado familiarizado con otros cómics para entenderla y disfrutarla, por lo que sirve para atraer a nuevos lectores, sin descuidar a los viejos.
La película animada de “Flashpoint Paradox” expande la historia, y nos muestra algunas secuencias y desarrollos de los personajes bastante buenos que no vimos en el cómic; además, la violencia mostrada en pantalla supera por mucho a la de su versión en viñetas, y el drama aumenta de manera muy positiva. Se nota que el equipo desarrollador se molestó en dar un justo retoque a la trama, se encargó de llenar los huecos faltantes y logró convertirla en lo que, para mi gusto, es uno de los arcos más interesantes del universo de DC.