«Montando la bala» de Stephen King: Una gran novela corta

Por Aledith Coulddy

“Si un hombre atravesara el Paraíso en un sueño, y le dieran una flor como prueba de que ha estado allí, y si al despertar encontrara esa flor en su mano… ¿entonces, qué?”.

Es imposible que al leer «Montando la bala» del enigmático escritor Stephen King, a uno no se le venga a la mente este fragmento escrito por Samuel Taylor Coleridge, allá entre el siglo XVIII y XIX. Y es que, en las, tan sólo, 91 páginas de la edición de bolsillo que he adquirido de esta novela, Stephen King juega con la incredulidad del lector ante aquello que se escapa de las garras de la verosimilitud.

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La tumba de las luciérnagas: las voces de los huérfanos de la guerra

Por Aledith Coulddy

En 1967, el autor japonés, Akiyuki Nosaka, dio vida y voz a la trágica historia de dos niños nipones ficticios que llevaban por nombre Seita, de 14 años, y Setsuko, de tan sólo 4 años de edad.

Esta novela se hizo popular en los años 80 cuando el estudio Ghibli la llevó a la pantalla grande de la mano del director Isao Takahata con un guión coescrito junto al propio Nosaka.

La narración relata los agravios ocurridos posterior a los bombardeos de la ciudad de Kobe, en marzo de 1945, a tan sólo cinco meses previos a la rendición del ejército japonés durante los eventos de la Segunda Guerra Mundial.

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No habrá final feliz: Una ventana a la realidad

Por Jonathan Novak

Escrita en 1989 por Paco Ignacio Taibo II, “No habrá final feliz” es una novela negra ubicada en el México de los 80’s. En esta obra, el autor trae nuevamente a su conocido personaje Héctor Belascoáran Shayne, un detective privado muy diferente a los descritos en las novelas policíacas clásicas. “No habrá final feliz” es la cuarta novela de la serie de Belascoáran y, en esta entrega, se cuenta el desafortunado encuentro entre el detective y los restos del grupo paramilitar conocido como “los Halcones”.

A lo largo de la trama, Belascoáran será enfrentado a un misterioso asesinato, el cual poco parece tener que ver con él. Si bien el desconocido asesino advierte al detective de mantenerse alejado del caso, éste sólo logra intrigar a Belascoáran por lo que, a pesar de las amenazas, decidirá llegar al fondo del asunto. 

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“Eso es arte… ¿verdad?”: Avelina Lésper y el fraude del arte contemporáneo

Por S. Bobenstein

Desde la época de las cavernas, los seres humanos hemos tenido la necesidad de expresarnos artísticamente, puesto que dentro de todos existe un universo de ideas y experiencias, entremezcladas con sentimientos y emociones, que bullen y luchan por pasar al mundo real y por expandirse a otras mentes afines… o porque, simplemente, necesitan ser expresadas por el bien del alma del artista. Si revisamos la historia y evolución del arte, desde las pinturas rupestres hasta las obras generadas por medios digitales, podemos encontrar grandes ejemplos de lo que algunos alcanzaron gracias a su genialidad, obras insignia de la potencialidad humana y prueba inmutable de la riqueza mental y espiritual del artista, sin embargo, si la estética existe como rama de la filosofía es porque tenemos un gran problema: cada uno tiene su propia y muy particular definición de “arte”, de lo “hermoso”, de lo “horrible”, de lo que nos gusta y nos disgusta, de lo que nos hace reflexionar al contemplarlo o nos pone a bostezar. Y es que, finalmente, todos sabemos qué es lo que nos agrada y qué nos disgusta, todos tenemos derecho a ello, pero, parafraseando a Hume, aunque todos podamos admitir con honestidad lo que nos gusta (y no podemos equivocarnos en ello, puesto que se trata de algo meramente subjetivo) debemos tener cuidado en no confundir “me gusta” con “está bien hecho”.

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Arsenio Lupin: El hábil ladrón de Leblanc

Por Jonathan Novak

Arsenio Lupin nace en 1905 de la pluma y tinta del escritor francés Maurice Leblanc, en una serie de relatos cortos publicados en la revista Je Sais Tout los cuales serían compilados en el primer libro acerca de este personaje: Arsenio Lupin caballero ladrón. 

De género detectivesco, las historias de Arsenio Lupin nos cuentan las aventuras de un hábil ladrón de guante blanco.

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¿Cuál es el rostro del miedo? It, una novela de Stephen King

Por Oscar Valentín Bernal

Para la etología, el miedo es un instinto primario de supervivencia, inherente a los seres vivos desde la existencia misma de la predación. De este modo, la gacela escapa del león porque sabe que puede matarla; se trata de un comportamiento aprendido mediante la observación directa de los padres, pero a la vez es algo que está programado en el código genético de todas las especies.
Sin embargo, cuando nos adentramos en el apasionante e incierto campo de la psicología humana, podemos observar que el miedo no se limita únicamente a la autopreservación física del individuo sino que ha evolucionado junto a la mente humana, hasta el punto que podemos tener miedo de situaciones, sensaciones, lugares y cosas que no tienen por qué significar necesariamente nuestra destrucción de manera literal, pero pueden suponer repercusiones negativas desde nuestro punto de vista.
«It» es una de las novelas más representativas de Stephen King, en la cual el concepto del miedo juega un papel importante y es explorado desde diversas perspectivas. No obstante, este no es el único tema de la psique humana que aborda la novela, la cual ha sido clasificada dentro del género de terror gótico.
Contrario a lo que puede pensar gran parte de la audiencia de la miniserie, la novela de King no es una simple historia de terror sino una sobre la fuerte amistad de unos niños que terminará por hacerte sentir parte de su grupo; sufrirás cuando ellos sufren, temerás por sus vidas en cada encuentro que tienen con esa cosa que no es un payaso, porque verás a esos pequeños personajes de papel y tinta como a verdaderos amigos.

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El club Dumas: una historia de misterio, demonios y tráfico de libros antiguos

Por S. Bobenstein

La primera vez que tuve un acercamiento con la obra del español Arturo Pérez-Reverte no fue a través de Las aventuras del Capitán Alatriste, ni siquiera fue por haber leído algún otro de sus libros, sino por haber estado haciendo zapping en los canales de películas del cable. Llamó mi atención una escena en la que un joven Johnny Depp sostenía en sus manos un antiguo libro negro al que se refirió como “Las nueve puertas del Reino de las Sombras”, un nombre que al instante se me antojó místico y arcano y que, dada mi gran curiosidad por el ocultismo, terminó por convencerme.

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